Cortes limpios, siempre
Sin rasgaduras. Sin bordes deshilachados. Con solo presionar una vez, la cinta queda impecable: protección perfecta para el bolsillo, sin complicaciones.
Cuchilla Afiladísima
Esta herramienta no se anda con rodeos. Su filo de acero, perfeccionado en fábrica, corta papel o plástico como si no existiera. Corta como la mantequilla. No se inmuta.
Operación con una sola mano
Tienes una mano en el carrete y otra en la cuchilla. Eso es todo lo que necesitas. Presiona, suelta y sigue adelante. Sin movimientos torpes. Solo un flujo de trabajo rápido y limpio.
Agarre ergonómico
Se siente firme en la palma de la mano. Cómodo para turnos largos. No se resbala, se tambalea ni te cansa. Parece diseñado para tu mano, porque así es.
Funciona con todos los anchos de cinta comunes:
¿8 mm? ¿12 mm? ¿24 mm? ¡Adelante! Esta herramienta los maneja todos, sin necesidad de configuraciones complejas ni ruedas de ajuste complicadas.
Hecho para durar
Marco resistente. Cuerpo reforzado. Sobrevive a las caídas, al polvo y al uso diario sin pestañear. Te jubilarás antes que él.
Compacto y portátil
Cabe en tu bolsillo. Se coloca en tu banco. Siempre a mano, nunca estorba.
Sin mantenimiento
Sin lubricación, sin ajustes, sin tiempo de inactividad. La cuchilla se mantiene afilada. El cuerpo se mantiene sólido. Simplemente funciona, una y otra vez.
Curva de aprendizaje cero
Lo coges, cortas la cinta. Listo. No necesitas manual. No necesitas instrucciones. Solo tienes que ponerte a trabajar.